La cocina ha dejado de ser un espacio aislado para convertirse en el corazón social de la vivienda. En la actualidad, la tendencia se inclina hacia diseños abiertos que eliminan barreras visuales, integrando el área de cocción con el salón mediante el uso de materiales nobles y transiciones fluidas en el pavimento. Esta disposición no solo mejora la amplitud percibida en hogares pequeños, sino que facilita la interacción familiar durante las tareas cotidianas.

Materiales que marcan tendencia
Para lograr una estética moderna y duradera en estos espacios integrados, destacan las siguientes opciones:
Suelos de vinilo de alta resistencia: Son la alternativa ideal por su capacidad para imitar con realismo la madera o la piedra, ofreciendo una resistencia total a la humedad necesaria en cocinas.
Acabados en acero inoxidable: Anteriormente exclusivos de la hostelería, este material gana terreno en el hogar por su higiene, facilidad de limpieza y estética minimalista.
Encimeras de piedra natural: El uso de mármoles y granitos con vetas marcadas aporta un toque de elegancia que unifica visualmente la cocina con el mobiliario del salón

Eficiencia y sostenibilidad en el diseño
Al planificar una reforma de cocina abierta, es fundamental considerar soluciones que reduzcan el impacto ambiental y mejoren el ahorro doméstico. La incorporación de griferías con sistemas de ahorro de agua y electrodomésticos de alta eficiencia energética permite optimizar el consumo diario sin sacrificar el diseño. Además, el uso de maderas certificadas o materiales reciclados en el mobiliario refuerza el compromiso con un hogar más sostenible y saludable.
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